Francisco Conesa valora el Sínodo: "Caminar juntos y crecer en la corresponsabilidad de los laicos"

“Caminar juntos y crecer en la corresponsabilidad de los bautizados”. Son las principales conclusiones que ha extraído el obispo de Solsona, Francisco Conesa, de la primera parte de la XVI Asamblea del Sínodo sobre la Sinodalidad que ha concluido este domingo oficialmente con la Santa Misa presidida por el Papa Francisco en el Vaticano.

En los micrófonos de 'Mediodía COPE', Conesa ha confesado que es difícil resumir un documento de 43 páginas en una entrevista, pero considera que el “caminar juntos” es lo más destacado de estas semanas de trabajo. “La sinodalidad es una actitud, una manera de mirar y situarse en la Iglesia, en la escucha, acompañando a todos y acogiendo. El reto es que esta actitud penetre en la vida de la Iglesia y en las comunidades”, ha subrayado.

De hecho, el obispo de Solsona ha especificado que el documento revela que, “antes de crear nuevas instituciones, hay que vivir esta actitud sinodal”. Asimismo, ha secundado las palabras del Pontífice en la homilía de este domingo, en la que clamaba por una Iglesia que estuviese con los débiles. En este sentido, Conesa ha recordado que durante este mes de encuentros han convivido “con gente de países distintos, algunos muy pobres que viven en dificultad, con Iglesias también padeciendo el martirio y persecución. Esto nos hace ver esta rica pluralidad y cómo la Iglesia tiene que acoger a todos”, ha remarcado.

Eso sí, el titular de la diócesis catalana ha aclarado en 'Mediodía COPE' que a las reuniones llegaban los ecos del exterior. Tanto es así que a juicio de Francisco Conesa, el Sínodo sobre Sinodalidad ha tenido como principales enemigos aquellos grupos que consideraban que estas reuniones no servían de nada, y quienes argumentaban que el sínodo servía para revolucionarlo todo: “Hay anécdotas en este sentido. De hecho un laico de Nicaragua se encontró a una 'viejita' que le dijo cómo iba a ir al Sínodo, que si iba a quemar catecismos en la Plaza de San Pedro”, ha contado el obispo de Solsona con tono de humor.

Conesa ha explicado además que este ha sido el sínodo “de los laicos”, al ponerse el valor el bautismo como sacramento “que nos hace a todos igual de dignos en la Iglesia, y nos da la unción del Espíritu Santo. El bautismo nos da la vida, la misión en la Iglesia. Por tanto los bautizados hemos de trabajar juntos y los laicos tienen una misión fundamental”, ha puntualizado.

Por último, Francisco Conesa ha hecho hincapié en el clima de oración en el que se han desarrollado las mesas redondas estas semanas, nada parecidos “a los de un Parlamento o un debate televisivo. Hemos venido a rezar mucho. Ha sido una gran experiencia con presencia reconfortante del Papa”, ha indicado.