El cardenal Pizzaballa, tras el ataque de Hamás contra Israel: "Estamos en una emergencia muy grave"

El Patriarcado Latino de Jerusalén pide ayuda internacional para desescalar la violencia: "Es importante preservar el 'statu quo' en todos los lugares sagrados de Tierra Santa"

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"Estamos en una emergencia muy grave y temo que se llegue a la guerra". Son las palabras del Patriarca Latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, que ha comentado a la agencia de noticias italiana SIR, el ataque desencadenado este sábado por Hamás, con el lanzamiento de 5.000 cohetes desde la Franja de Gaza hacia el sur y el centro de Israel (incluidas Tel Aviv y Jerusalén).

"Nos enfrentamos a una situación muy grave que ha estallado de repente, sin mucho aviso. Se trata de una campaña militar por ambas partes, muy preocupante en sus formas, su dinámica y su escala. Es una noticia muy triste", ha asegurado Pizzaballa.

Asimismo, ha lamentado "la toma de rehenes israelíes, un fenómeno que no es en absoluto justificable y solo alentará una mayor agresividad por ambas partes, especialmente por parte israelí".



A continuación, el Patriarca dirige su mirada a la pequeña comunidad cristiana de Gaza, poco más de 1.000 fieles, de los que solo un centenar son católicos, pertenecientes a la única parroquia latina de la Franja, dedicada a la Sagrada Familia, animando "a los cristianos que están asustados":

"Que sepan que, como siempre, no se les dejará solos y que este es un momento en el que debemos estar unidos más que nunca". Y ha hecho además un último llamamiento a la comunidad internacional que “debe volver a prestar atención a lo que ocurre en Oriente Próximo. Los acuerdos diplomáticos y económicos no anulan un hecho: hay una cuestión israelí-palestina que debe resolverse y que espera una solución".



Asimismo, el Patriarcado Latino de Jerusalén ha hecho un llamamiento a los líderes laicos y religiosos de todo el mundo para que contribuyeran a reducir la violencia entre Hamás e Israel: “Asistimos a una improvisa explosión de violencia muy preocupante por su extensión e intensidad. La operación lanzada desde Gaza y la reacción del ejército israelí nos devuelven al peor periodo de nuestra historia reciente. El número excesivo de víctimas y tragedias, con las que tienen que lidiar tanto las familias palestinas como las israelíes, creará más odio y división, y destruirá cada vez más cualquier perspectiva de estabilidad”.

“Las declaraciones unilaterales en torno al estatuto de los lugares religiosos y de culto agitan los sentimientos religiosos y alimentan aún más el odio y el extremismo. Por tanto, es importante preservar el statu quo en todos los lugares sagrados de Tierra Santa y en Jerusalén, en particular”, aseguran desde el Patriarcado Latino.

El continuo derramamiento de sangre y las declaraciones de guerra “nos recuerdan una y otra vez la urgente necesidad de encontrar una solución duradera y global al conflicto palestino-israelí en esta tierra, llamada a ser tierra de justicia, paz y reconciliación entre los pueblos”. Por último, en el comunicado publicado este sábado se pide a Dios “que inspire a los líderes mundiales en su intervención para la puesta en práctica de la paz y la concordia, a fin de que Jerusalén sea una casa de oración para todos los pueblos”.

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