El Gobierno de Asturias, en representación de las comunidades autónomas, ha defendido este martes en el Consejo de la Unión Europea (UE) la independencia financiera de las mujeres como camino hacia la igualdad de oportunidades.

La vicepresidenta del Principado, Gimena Llamedo, ha sido la encargada de argumentar el acuerdo de las comunidades con el documento de conclusiones, 'Empoderamiento económico e independencia financiera de las mujeres como camino hacia la igualdad sustantiva de género'.

Llamedo ha intervenido en nombre de las comunidades autónomas ante los miembros del Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (Epsco) extrarordinario de Igualdad. Al Gobierno de Asturias le corresponde la coordinación de estas materias durante el primer semestre del año, bajo la presidencia belga del Consejo de la UE.

Los principales puntos del acuerdo, consensuado con el resto de los Ejecutivos autonómicas pasan por que se tenga en cuenta la integración sistemática de la transversalidad de género en la elaboración presupuestaria y, en especial, la perspectiva de género en la política y en la legislación, con el objetivo de mejorar el acceso de las mujeres al mercado laboral y de incentivar su permanencia en el mismo.

También se pide que se responda a la brecha salarial de género desde una perspectiva integral, involucrando a todos los agentes implicados de cara a promover medidas correctoras.

Que se aborde la brecha de género en materia de cuidados, poniendo el foco en la corresponsabilidad y en la conciliación entre la vida laboral, familiar y privada, especialmente en el campo de los cuidados de la primera infancia y en el de los de larga duración o que se haga un esfuerzo para garantizar que los sistemas de pensiones ofrezcan coberturas y prestaciones suficientes y sin desequilibrios de género, sobre todo a quienes han hecho interrupciones en su carrera profesional para cuidar a dependientes.

Completan el acuerdo el que se combatan los estereotipos y roles de género, reforzando la educación y la capacitación de las mujeres y las niñas en competencias financieras y digitales, y en las carreras STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas; es un acrónimo formado por las siglas en inglés). Y, por último, que se promueva la empleabilidad y el emprendimiento de las mujeres, garantizando la inserción laboral de las víctimas de violencia de género, sin olvidar la puesta en marcha de nuevas medidas que contribuyan a este propósito.