El Gobierno de Canarias sigue defendiendo la reapertura de la línea marítima entre Fuerteventura y el puerto marroquí de Tarfaya, pero ha exigido que la conexión sea con toda la seguridad y garantías. Mientras, la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (ASAGA Canarias) ha mostrado su rechazo a la reapertura de la ruta.

La asociación considera que la recuperación de la línea podría propiciar la entrada masiva de mercancías agrícolas y ganaderas de origen marroquí en las islas y, con ello, la propagación de plagas y enfermedades, tanto fitosanitarias como epizoóticas, que podrían acarrear perdidas en las producciones locales y, a su vez, un peligro para la cabaña ganadera.

En Herrera en COPE Canarias hemos conocido la opinión de Samuel Marrero, director general del Grupo Capisa. Asegura que están muy preocupados con esta conexión marítima porque, en su opinión, las consecuencias “van a ser muy graves para todo el sector primario”.

Samuel Marrero cree que las personas que quieren que esta línea salga adelante son gente que tiene sus propios “intereses, que puede que no se están dando cuenta del problema fitosanitario que puede llegar a tener todo el archipiélago. Si se introduce una plaga o enfermedad, puede conllevar incluso al sacrificio de la totalidad de los animales de una isla en concreto. Si se traslada el problema a otra isla, puede afectar a todo el conjunto”.

El director general del Grupo Capisa, está convencido que es algo que va a pasar y que desde el momento que se ponga en marcha “vamos a tener un problema muy grave. No sabemos cuándo, pero estamos seguro de que eso va a ocurrir”.

90 plagas en Canarias que han entrado con los controles fronterizos

A pesar de que se desarrollen diferentes controles fronterizos, desde el sector exponen que han entrado hasta 90 plagas diferentes al archipiélago canario. Están preocupados de que esto siga aumentando debido a esta nueva ruta marítima y la falta de medios para llevar a cabo inspecciones más exhaustivas.

Samuel Marrero dice que la introducción de una enfermedad o una plaga al sector es más fácil de lo que creemos. “Es tan sencillo que el camión que venga en este barco haya estado en una explotación ganadera de Marruecos con una patología. No es necesario ni que sea a través de los animales, basta con que ese camión o coche haya pisado un momento en esa granja para que se pueda convertir en un vector de la plaga en la ganadería caprina, vacuna o en todas”.

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Relata que no debemos pensar que estos problemas vienen con grandes volúmenes, porque ha habido casos de enfermedades y plagas con la introducción de un solo producto o animal.

“Te explico un ejemplo real. En septiembre de 2022, se da en Península un foco que afecta al ovino, que hacía más de 50 años que no se conocía en España ningún caso de este tipo. Está comprobado que esta viruela entró en el maletero de un coche de una familia de Marruecos. Ellos metieron un cordero y entraron con el animal por el Estrecho a la Península. El cordero, que estaba enfermero, provocó más de 30 focos de viruela y más de 50.000 sacrificios de animales”, añade.

Samuel Marrero considera que si este caso se traslada a Canarias, “la totalidad de la cabaña de Fuerteventura se tendría que sacrificar. No estamos hablando de grandes cantidades, que por supuesto son un peligro, estamos hablando de que cualquier tontería puede provocar una catástrofe”.

Concluye destacando que esto “puede provocar la destrucción de un sector que es estratégico para Canarias, que crea riqueza y por consiguiente destruir muchos puestos de trabajo”.