El presidente de la Generalitat y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, ha abierto la puerta a liderar la oposición en el caso de que el PSC y Junts alcancen un pacto tras las elecciones del 12 de mayo, mientras que ha rechazado formar parte de un Govern que no esté presidido por él mismo.

"Quizás a mí incluso quedando por delante de todos me correspondería quedarme de jefe de la oposición. Sí, ejercería ese papel, pero ese no es el escenario que se producirá", ha augurado este miércoles el jefe del ejecutivo catalán en declaraciones a TV3.

Una posición que contrasta con la del cabeza de lista de Junts, Carles Puigdemont, que ha asegurado que si no logra ser nuevamente president abandonará la política activa.

Para Aragonès, socialistas y posconvergentes comparten "el mismo modelo de desarrollismo, que forma parte del pasado".

Ha dicho que estos dos partidos "se pelean por la patria pero se ponen de acuerdo a la hora de hablar de patrimonio", como se ha demostrado "tantas veces" en votaciones en el Parlament.

Al tiempo, ha rechazado la posibilidad de formar parte de un Govern que no esté liderado por él mismo, ya que considera que cuenta con "una responsabilidad hacia la institución" de la presidencia de la Generalitat, que no se vería "reforzada" en ese caso.