Con el comienzo de este nuevo curso rociero, retomo mi colaboración con COPE-Huelva, y vuelvo a asomarme a esta ventana, con la renovada ilusión de encontrarme con los amigos y lectores, que tienen la amabilidad de seguir estos escritos.

Empezamos, en efecto, un nuevo curso, que no es uno más, sino el primero que afrontamos dentro de la normalidad que tanto esperábamos, después de estos tres años. El pasado fin de semana, las Hermandades del Rocío retomaron sus peregrinaciones al Santuario, para postrarse ante la Virgen, y las pudimos ver de nuevo participar del Santo Rosario, en la tarde del sábado, por las calles de la aldea y celebrar la Eucaristía, en la mañana del domingo. Fueron las Hermandades de Los Palacios, Castrense, Chiclana y Fuengirola, junto a la Hdad. no filial de Arroyo de la Miel y la Asociación de Gualdalcacín, las que tuvieron el honor de abrir este nuevo curso rociero.

Como interesante novedad, pudimos ver como las Hermandades no filiales, podían participar con sus Simpecados, en un acto en el Rocío, junto a la Virgen. Así disfrutamos viendo al Simpecado de la Hdad. de Arroyo de la Miel, entrar por primera vez en el Santuario e inclinarse ante la Virgen, para participar en el Rosario, entre la alegría y la emoción incontenida de los muchos hermanos que lo acompañaban.

Un fin de semana intenso el que se ha vivido en la aldea, donde se notaban las ganas de volver a esa bonita rutina de las peregrinaciones de las hermandades y todo lo que las acompaña. La Hermandad de Los Palacios y Villafranca, nos regaló la bellísima estampa, de ver llegar el Simpecado en su carreta, culminando así la peregrinación extraordinaria que habían realizado, por su cincuentenario fundacional.

Y el Rocío se llenó de jóvenes, que participaron en los distintos caminos que habían organizado algunas hermandades, peregrinando desde Almonte hasta el Rocío, como hicieron las de Madrid o Almería. Es alentador ver a esta juventud rociera en movimiento, llena de inquietudes y rebosantes de amor a la Virgen, recibido de sus mayores. Por eso siempre tendremos Rocío….

Ahora sólo cabe esperar, que el curso continúe transcurriendo con normalidad, que podamos acompañar y disfrutar de las Hermandades en el Rocío, cada fin de semana, viendo como la aldea de la Virgen vuelve a su ser, a lo que le da sentido, y así, hasta que lleguemos a una nueva Romería, la del 2023, y celebremos todos juntos, la fiesta grande de la Virgen.