Santoral

Miércoles de la Octava: Encuentro de Pascua

Continuando con los Pasajes de la Resurrección en el Evangelio, hoy le toca el turno a Lucas con el encuentro entre Cristo Resucitado y los discípulos de Emaús

Hoy, cuarto día de la Octava de Pascua, nos adentramos un poco más en la vivencia del Misterio Salvador. El Señor ha Resucitado ¡Aleluya!¡Aleluya! ¡El que por nosotros colgó del madero vive para siempre! ¡Aleluya! Nosotros sólo hemos de gloriarnos en la Cruz del Jesucristo. Él es nuestra Salvación, Vida y Resurrección. Este es el Único Nombre que se nos ha dado para rescatarnos del peso del pecado en el Cielo y en la tierra.

Continuando con los Pasajes de la Resurrección en el Evangelio, hoy le toca el turno a Lucas con el encuentro entre Cristo Resucitado y los discípulos de Emaús. La escena comienza al atardecer del domingo cuando dos seguidores del maestro caminaban hacia esa aldea. Cuando el Señor se les acerca como un caminante, les pregunta el motivo de su tristeza. Entonces detenidos por la preocupación, Cleofás que es uno de ellos le pregunta con admiración si es el Único forastero en no saber lo sucedido.

Jesús les pregunta esperando que se lo relaten. Al referirles los acaecido denotan un tono de amargura. El Misterioso Compañero de viaje les recuerda que las Escrituras hablaban de esa Muerte del Mesías para llegar a la Resurrección. Entonces al llegar a la aldea le apremian para que se quede a cenar. Él acepta y cuando parte el pan le reconocen y entonces desaparece.

Entonces corren a Jerusalén a decirles a los Once que le han visto y reconociendo que ardía su corazón al escucharle. En medio de esta Gloria Pascual recordamos a Santa Inés de Montepulciano. Esta italiana oriunda de Orvieto en 1270 reza a Dios para que le dé a conocer su vocación hasta que ingresa en los dominicos, tras descubrir que ese era su lugar. Muere colmada de años y Santidad de Vida en 1317.


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