Santoral

Santa Catalina de Siena, Patrona de Europa

La Santa Sede la reconoce como copatrona de Europa e Italia y doctora de la Iglesia

La Pascua supone una fuerte experiencia de Cristo Resucitado por parte de los discípulos que les hace dar un fuerte testimonio y confirmar a los demás en la Fe. Hoy es Santa Catalina de Siena que es una fiel discípula y servidora del Evangelio. Nace el año 1347 en Siena (Italia), heredando de su padre la caridad, la dulzura y la bondad, mientras que de su madre toma la decisión y la firmeza en su forma de proceder.

En su niñez tiene una fuerte experiencia sobrenatural de Dios, optando por la consagración al Señor, a pesar de que sus padres intenten buscarla esposo. Tras un tiempo de abandono de su vida espiritual, retorna al camino de la Fe de una manerta mucho más profunda. Pronto ingresará en las Hermanas de la Penitencia de Santo Domingo, que eran de la Tercera Orden Dominica. Desde este momento se acrecienta la vida interior con más ahínco, si cabe, que en momentos pasados.

Esta profundidad se plasmó en sus escritos. Y tanto sus publicaciones como su vida, orientaron e influyeron en muchas personas de todos los estilos y clases. Uno de los sellos más característicos de su vida fue el impulso que dio para exhortar a los Pontífices a Roma en los duros momentos del Destierro de Avignón, un tema en el que insistió hasta que lo consiguió, porque era un escándalo la división en la Comunidad Eclesial, cada día más patente.

También destacó por su contribución a la renovación de la vida religiosa, algo por lo que luchó hasta el final de sus días. A pesar de que su vida humana se iba deteriorando, no cejó en pedir a Dios por la salvación del mundo y la revitalización de la Iglesia Universal, en medio de las pruebas que surgían en cada momento. Santa Catalina de Siena muere muy prematuramente, en el año 1380. Es Patrona de Europa.


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